Hola amigxs,
El edificio donde esta nuestro
local ha sido vendido
a una multinacional especuladrona:
Spirit Bcn, aunque el nombre parezca una broma, es real.
Hemos podido saber, que el nuevo dueño, tiene
intención de hacer, (a ver si lo adivináis) pisos de lujo.
La historia empezó hace
unos meses, cuando aparecieron por aquí
la empresa Desokupa desalojando con amenazas a unxs vecinxs, después
vinieron a instalar puertas blindadas, sellando así las entradas de
los bajos , ya abandonados. Mas tarde nos llegó un papel (sin ningún
valor legal) donde sólo se nos informaba del nuevo
número de cuenta corriente, para
ingresar el dinero del alquiler. No
han querido ni siquiera dejarnos ver el documento de compra-venta del
inmueble. Los intentos de comunicación fueron ignorados.
En todo este tiempo, se han
puesto sólo una vez en contacto con nosotras: cuando un
grupo de arquitectxs quisieron entrar en el local sin previo aviso y
no les dejamos entrar. Entonces sí, parece que nuestro número de
teléfono les constaba para ponerse en contacto , a las 8 de la
mañana , sacándonos del sueño con amenazas de burofax.
Hace un par de días, nos acaba
de llegar uno de estos burofax
(la única vía de comunicación posible con esta empresa), para
decirnos que en breve se efectuarán obras mayores en el inmueble:
nos dan 15 días para ir a ver el proyecto, y 10 días para
alegaciones.
Durante siete años Ipomea ha sido un espacio para
la práctica y la difusión de las terapias integrativas, pero como
sabeís , también un espacio de encuentro, con arraigo en el barrio:
plataforma social y referencia de salud para el barri Gòtic i la
ciudad de Barcelona en general. Hoy un burofax nos dice que en menos
de lo que da una piedra estamos en la calle.
Y casos peores que el nuestro hay en el edificio:
vecinxs que se les ha acabado el contrato y no han devuelto la llave
porque no tienen a dónde ir. También vecinxs muy mayores con renta
antigua, a lxs que se les ha ofrecido una cantidad mísera de dinero
para que se vayan del piso. David contra Goliat: lxs pequenxs
cuando estamos sólxs, nos sentimos hormiguitas. Por eso, necesitamos
saber que no estamos solxs, hoy más que nunca, sentir el apoyo y no
permitir que las multinacionales especuladoras nos saquen de nuestros
barrios, dejando a Barcelona arrasada, a golpe de euro.
A la Asociación Ipomea, se nos acaba el contrato
vigente en Marzo del 2018. Parece que nos quieren hacer la vida
imposible antes de que se termine y tampoco han respondido a
nuestras peticiones de renovar contrato. Evidentemente, no tenemos
ninguna esperanza de que lo hagan.
Cada vez más gente en Barcelona conoce en carne
propia el significado de la gentrificación, “la sustitución de la
clase popular de un barrio por una de mayor poder adquisitivo”. Los
datos del padrón de 2016 reflejan un cambio demográfico: en la
última década el distrito de Ciutat Vella ha perdido un 11% de
población, que ahora ronda los 100.000 habitantes.
Estamos preocupadas por la continuidad del
proyecto, ahora mismo contamos con pocas fuerzas y pocos recursos
para enfrentar todo lo que se nos avecina.
Por eso queremos pediros que os pongáis en
contacto con nosotras si quisierais echar una mano en dar continuidad
al proyecto por ejemplo:
-
Implicándoos, por que necesitamos manos , mentes y terapeutas colaboradorxs.
-
Con información de posibles locales asequibles y acogedores.
-
Ideas y recursos para conseguir fondos y tener un colchón que nos haga posible seguir con el proyecto en otro lugar.
-
Para los días de mudanza.
-
Seguid contando con nuestros servicios , aquí estamos para atenderos...
Reenviadlo, contadlo, seguid
nuestras noticias via e-mail, blog, Facebook, en la calle...o acercaros a
la asociación, y contadnos lo que podáis, sepáis: seréis siempre
bienvenidxs.
El equipo de Ipomea