El Baño de Sonido es una experiencia sensorial que nos permite contactar sutilmente con el orden y la armonía que llevamos dentro. En grupos de 5 o 6 personas os invito a un viaje a través de las sensaciones y la percepción a partir del sonido de los cuencos tibetanos, la voz y otros instrumentos arcaicos el próximo sábado 23 a las 12:30h.
Si bien el masaje de sonido es algo individual, el Baño de Sonido es una experiencia individual vivída en grupo, donde al vibración se recibe a la vez y emana de nosotros hacia los demás.
Es necesaria la reserva de plaza, por correo electrónico a ipomeaespai@gmail.com o por teléfono en el 933.043.079
Si bien el masaje de sonido es algo individual, el Baño de Sonido es una experiencia individual vivída en grupo, donde al vibración se recibe a la vez y emana de nosotros hacia los demás.
Es necesaria la reserva de plaza, por correo electrónico a ipomeaespai@gmail.com o por teléfono en el 933.043.079
Baño de sonido
Los cuencos tibetanos son una herramienta utilizada en la terapia del sonido para reducir el estrés y facilitar un estado de relajación y equilibrio que ayuda a recuperar la salud física, psíquica y emocional.
Los Cuencos tibetanos de metal se empezaron a utilizar en los monasterios de Tíbet, Nepal e India hace 3.000 mil años. Son originarios de la cultura pre- budista Bon Po, de los Himalayas, que tuvo una importante influencia en las creencias del Budismo Tibetano tal y como lo conocemos hoy, creando una especie de sincretismo religioso.
Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios. Ayudan a conseguir un estado de relajación profundo y por esta razón son muy utilizados en las prácticas de Yoga y afines.
Las terapias de sonido se basan en el principio de resonancia, que explica que es posible modificar las frecuencias vibratorias alteradas mediante la aplicación de otras frecuencias de sonido, como serían las de los cuencos. Esto es lo que convierte el sonido en un proceso terapéutico capaz de influir positivamente en equilibrio físico, mental y emocional de las personas.
El sonido de los cuencos detiene el dialogo interno, aminora los ruidos de la mente reduciendo la actividad del centro intelectual y activando el centro del sentir y de la consciencia. Armoniza las ondas cerebrales al ritmo alpha y deltha, que son las que emite el cerebro en estado meditativo, equilibrando así los dos hemisferios cerebrales y armonizando las células.
El sonido de los cuencos, utilizado de manera terapéutica, ayuda a mantener el equilibrio del sistema nervioso mejorando problemas como el insomnio, las migrañas, la ansiedad y el estrés, y actuando positivamente sobre la tristeza, la angustia y los estados de ánimo.
Es necesario reservar plaza en ipomeaespai@gmail.com o por teléfono 933.043.079
Los Cuencos tibetanos de metal se empezaron a utilizar en los monasterios de Tíbet, Nepal e India hace 3.000 mil años. Son originarios de la cultura pre- budista Bon Po, de los Himalayas, que tuvo una importante influencia en las creencias del Budismo Tibetano tal y como lo conocemos hoy, creando una especie de sincretismo religioso.
Tradicionalmente los cuencos tibetanos se utilizaban para la meditación y la sanación en los monasterios. Ayudan a conseguir un estado de relajación profundo y por esta razón son muy utilizados en las prácticas de Yoga y afines.
Las terapias de sonido se basan en el principio de resonancia, que explica que es posible modificar las frecuencias vibratorias alteradas mediante la aplicación de otras frecuencias de sonido, como serían las de los cuencos. Esto es lo que convierte el sonido en un proceso terapéutico capaz de influir positivamente en equilibrio físico, mental y emocional de las personas.
El sonido de los cuencos detiene el dialogo interno, aminora los ruidos de la mente reduciendo la actividad del centro intelectual y activando el centro del sentir y de la consciencia. Armoniza las ondas cerebrales al ritmo alpha y deltha, que son las que emite el cerebro en estado meditativo, equilibrando así los dos hemisferios cerebrales y armonizando las células.
El sonido de los cuencos, utilizado de manera terapéutica, ayuda a mantener el equilibrio del sistema nervioso mejorando problemas como el insomnio, las migrañas, la ansiedad y el estrés, y actuando positivamente sobre la tristeza, la angustia y los estados de ánimo.
Es necesario reservar plaza en ipomeaespai@gmail.com o por teléfono 933.043.079
Irene Pérez, Arte-terapeuta y Antropóloga
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