Terapia Craneosacral

¿Qué es?
La terapia craneosacral es un suave y profundo trabajo corporal que restablece el equilibrio psicosomático.
Tiene sus orígenes a principios del siglo veinte por el osteópata Dr. Sutherland.
Desde el cráneo hasta el sacro, existe una movilidad que fluye rítmicamente, ritmo craneosacral, que a diferencia de otros ritmos corporales se puede evaluar y corregir a través de la palpación.
El sistema craneosacral envuelve el celebro y la médula espinal, estos órganos son el centro del ser. Sin ellos los sentimientos, las emociones y las funciones motoras serían inoperantes.
Así el sistema craneosacral esta relacionado con la salud y el bienestar del cuerpo entero.


¿Cómo funciona?
Se trata de una técnica suave y profunda en la que el terapeuta evalúa el ritmo de este sistema fisiológico para corregir diferentes patologías.
En respuesta a traumas físicos, tensiones o problemas emocionales, los tejidos del cuerpo se contraen. Estas contracciones quedan contenidas en el cuerpo, limitando su buen funcionamiento y creando restricciones que pueden durar años.
El terapeuta utiliza sus manos y con técnicas, científicamente comprobadas, intenta liberar esos patrones de restricción. Al hacerlo, el cuerpo del paciente tiene la oportunidad de liberar ese patrón restrictivo, recuperando así la vitalidad y el bienestar.


¿A quién va dirigida?
La terapia craneosacral es aplicable tanto a adultos como a niños e incluso a bebes, para:

• Dolores de cabeza, migrañas, espalda, tensión muscular, lumbago y ciática.
• Problemas oídos (zumbidos, acúferos...), sinusitis, parálisis faciales.
• Estrés, ansiedad, insomnio, falta de concentración y problemas emocionales.
• Tratamiento relacionado con boca, bruxismo, problemas de la articulación temporo-maxilar.
• Problemas digestivos: acidez de estomago, dispepsia, inflamaciones del tracto digestivo.
• Secuelas de accidentes y traumatismos.
• Tratamiento de ojos, tensión ocular...

Muy recomendable para niños y bebes con cólicos, hiperactividad y traumas infantiles.

Si no hay patología concreta ayuda a eliminar tensiones bloqueadas del cuerpo y mente, ayuda a vivir la vida plenamente y aumenta la vitalidad corporal.