Es un método de valoración y de tratamiento, que actúa mediante presión mecánica sobre órganos, músculos y tejidos del cuerpo humano.
Se diferencia de otras técnicas de masaje en que se practica exclusivamente con las manos.
Con ellas, se realizan fricciones, amasamientos, deslizamientos y estiramientos específicos, a diferentes niveles de presión e intensidad. Trabajando así tanto la superficie como los tejidos más profundos del cuerpo.
¿Cómo actúa?
Favorece la circulación sanguínea y linfática, promoviendo una correcta oxigenación de todo el cuerpo.
Mejora el tono y la elasticidad muscular, ayudando a una rápida recuperación y óptimo funcionamiento.
Aumenta la nutrición de las articulaciones previene o enlentece su desgaste.
Ejerce como calmante del sistema nervioso, potenciando el sistema parasimpático y aumentando los niveles de endorfinas, neurotransmisor relacionado con la sensación de placer y bienestar.
Regula los movimientos digestivos, mejorando la absorción de nutrientes y promoviendo un mejor tránsito intestinal.
Actúa a nivel energético liberando los posibles bloqueos y tonificando las zonas donde la circulación energética se encuentra más débil.
¿A quién está dirigido?
Está dirigido a todo el mundo. Ya sean niños/as, adultos/as o ancianos/as. Sanos o convalecientes.
Un masaje en raras ocasiones está contraindicado y las afecciones en las que puede ayudar son muchas.
Además es un placer y buen momento para aumentar nuestra conciencia corporal.
Ven y comprueba lo que puede hacer por ti el quiromasaje.
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